Anoche pudimos disfrutar del pistoletazo de salida de la nueva temporada de “Priscilla, reina del desierto”, el musical que hace un año llegó a España después de haber sido visto en Broadway, Londres, Sidney, Suecia, Toronto, Italia y Argentina por más de tres millones de espectadores.
Con un marchoso inicio que invita a los presentes a levantarse de sus butacas para dar lo mejor de sí mismos bailando, el listón del musical está muy alto desde el primer minuto de actuación.
Entre plumas, tacones, pelucas y luces, tres amigos se suben a bordo de un autobús que muchos contratiempos les producirá en su viaje por el desierto antes de llegar hasta su destino.
Una búsqueda de la amistad, el amor verdadero y el yo más sincero representada durante dos horas al ritmo de los mayores éxitos de la música disco. “It’s raining men” o “Like a virgin” son algunos de los temas que durante el transcurso de la obra hacen a los espectadores volver unos años atrás y rememorar cada uno de los momentos que han vivido gracias a esas canciones.
Y, para completar eso, un juego de trajes y un decorado, del que no queremos desvelar ningún secreto, pero que bien merecido tienen los premios que han recibido a lo largo de los años.
“Priscilla, reina del desierto” es esa fiesta que necesita el cuerpo, al menos, una vez en la vida y ese merecido regalo que nos debemos a nosotros mismos por el mero hecho de que la existencia de un musical como este es un deber y obligación de ver.
Os dejamos con un vídeo para que veáis que bien os lo vais a pasar si la vais a ver.