David Bisbal se propuso un reto y lo consiguió. Ayer bailaron hasta los cimientos del BarclayCenter de Madrid. Estaba aún en la retina el concierto de este verano, pero sin duda había una gran diferencia y ese rodaje que el show ha tenido durante todas estas semanas y conciertos a lo largo de toda España y Latinoamérica. David Bisbal es de esos artistas que ha encontrado la manera esas “diez mil maneras” de expresarse en un escenario de manera rotunda y exitosa.
La realidad es que el recorrido musical del show estuvo plagado de visitas a grandes “clásicos” de artista almeriense. “Ave María” , “Dígale” , “Esclavo de tus Besos”, “Quién me iba a decir” , “Mi Princesa” , sonaron en plena forma, con ciertos matices diferenciatorios en el planteamiento del directo. David Bisbal y su equipo tienen ese particular “don” de construir ese directo desde el disco de una manera consecuente y sonora. Todos, incluido el de anoche, los directos han conservado ese aspecto sonoro, de “sonido grueso” , que respeta los patrones originales con el margen suficiente para la magia del directo.
Sin embargo queremos hacer un cierto incapié en dos temas que anoche llenaron de magia, de sentimientos a flor de piel, y de recuerdos convertidos en canciones, que hicieron que este “prestidigitador de emociones” que es David Bisbal se metiera al público definitivamente en el bolsillo : “El Ruido” y “Esta Ausencia”, son dos poemas sonoros que se adaptan como un traje a medida a la sensibilidad del artista, son dos piezas indispensables en su comunicación, son esos dos ojos que en su garganta desprenden el fuego del “recuerdo”.
Otro de los aspectos importantes de este concierto y destacable es el tremendo equipo técnico y musical que posee David Bisbal en su “Gira Tu y Yo”, rozando la perfección hicieron aún más agradable el concierto. EMMA y FONSI , fueron los invitados de lujo de la noche pasada. “Ámame” y “Hombre de tu vida”, con EMMA y “Aqui estoy yo” y “Overjoyed” en el caso de un pletórico y feliz , Luis Fonsi , que sigue conservando ese “pellizco” especial en su voz , que tiñe de emoción cada letra y de vida cada pasión de cada nota musical.
Llama poderosamente la atención la composición “videográfica” que dividen los grandes bloques de las canciones elegidas con criterio y gran gusto. El concierto en suma tuvo 26 momentos para recordar, un producto completo como diría aquel, compacto, sin fisuras de una gran voz y de un talento que aún debe descubrir si tiene límite. Así se vivió, así se sintió el final de gira David Bisbal en Madrid.
Texto : David Fraile
Foto : Marta Sánchez Baños